La experiencia fue sobrenatural, la mejor de mi vida. El Señor trato conmigo la paciencia y el asco por los insectos, recibí palabra de Dios durante la ministración a traves de una persona que dio respuesta a interrogantes que ella solo habia hecho al Señor, fueron palabras duras pero necesarias para mi vida de comunión con Dios. Yo estaba acostumbrada a trabajar con personas que ya conocia y no doy confianza a las nuevas personas que conozco, sin embargo esta experiencia me enseño a relacionarme por igual con todos a pesar de las diferentes personalidades de cada miembro del equipo y no estar metida en mi burbuja de mi grupo de amigos. Percibí de la comunidad una continua disposición a recibir lo que compartiamos con ellos: palabras, canciones, juegos, abrazos y sonrisas con mucho amor ademas de que observaban todo lo que el equipo realizaba; estoy muy agradecida con el Señor y el equipo por la asignación de coordinar el trabajo de los niños en conjunto con Sinai, Janny y Maria de Jesus, fueron un equipo muy productivo con el trabajo y me siento satisfecha con el trabajo. A diario trabajabamos con un promedio de 40 niños, esto me permitió ejercitar todos mis talentos, cada actividad fue dirigija por Dios y aunque algunas cosas no salian como lo planificado sin embargo en estas tambien se glorificaba el nombre de Dios... es la primera vez que disfruto el trabajo con niños, amo a los niños Waraos y quedaron en mi corazón.
Abigail Jaen
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